Los días pasan lentos, uno tras otro, sin que sean diferente. Esos días extraños de los que uno no se acuerda ni de la fecha. Cuando por un instante te das cuenta de que no estás viviendo. Estás sobreviviendo.
Y a lo mejor todavía no es demasiado tarde.
Ola!! Cristina tu blog está genial, me encantaria enlazarlo en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
ResponderEliminarme respondes a munekitacat@gmail.com
besosss
Catherine